Déjate llenar de Luz.
Permite que la Luz penetre en ti llegando a cada partícula de
tu ser.
Siente la Luz fluyendo en ti, iluminándote desde tu interior.
Siente la bulliciosa alegría de la comunidad total de tus células
que están radiantes de Luz. Ellas necesitan de la Luz para ser nutridas.
Todo ser vivo se nutre fundamentalmente de Luz.
La Luz no es sólo la luz que ves.
Así como la luz solar inunda tu planeta acariciándolo y dándole
calor a nivel físico, también lo hace a niveles más
sutiles.
La Luz se manifiesta en todos los planos de existencia con características
diferentes, que son fundamentales para toda la vida en cada uno de esos niveles.
Tu cuerpo físico necesita luz física, tu cuerpo etérico
necesita luz etérica y así sucesivamente en cada plano.
No es mi intención dar explicaciones de cómo se manifiesta
la Luz en cada uno de los diferentes planos; sólo que entiendas que
la Luz es algo mucho más profundo que lo que captan tus sentidos.
Cuando medites en la Luz, cuando envíes Luz a un semejante, cuando
envíes Luz a una situación, envía conscientemente Luz
en todos sus aspectos. Estarás así iluminando y nutriendo a
cada nivel del ser o situación que la recibe. Porque mientras más
consciente seas de lo que haces, mayor profundidad tendrán los efectos
que induzcas con tu intención.
Cuando pidas y permitas que la Luz te bañe, conéctate con
la multidimensionalidad de la Luz, con la Luz en todos sus aspectos y matices,
y resplandecerás
en todas las dimensiones de tu ser. Serás una fiesta multidimensional
de Luz.
Es un regalo que puedes hacerte a ti mismo, al planeta y al Universo Todo.
En la medida en que crezcas en consciencia podrás profundizar cada
vez más y buscar la armonía, no sólo en aquellos de
tus aspectos que son familiares para ti hoy sino en los infinitos aspectos
de tu ser.
Contigo siempre en la Luz del Amor Uno