Bendiciones.
Infinitas bendiciones para todos ustedes que están
creciendo en Luz en el planeta Tierra.
Es una tarea deliciosa, aunque ardua en ocasiones. Es
un ascenso paso a paso desde lo más oscuro, desde lo más
primitivo y desalineado, hasta la Luz y el Amor Uno.
Poco a poco en el transcurso de la evolución humana,
hemos visto como se iban encendiendo en el planeta pequeñas
luces.
Hoy son tantas las luces humanas que la Tierra resplandece.
Como aun en el espacio-tiempo en el que están enraizados
no lo pueden ver, venimos a contarles lo que vemos desde
nuestra perspectiva, que es, por ahora, más amplia.
Es cuestión de perspectiva. Es cuestión de
desde dónde se ven las cosas.
Pronto,
muy pronto serán
capaces de verlo y se unirán a la fiesta que
todo el Universo celebra.
Esto es algo que ya hemos dicho, sin embargo sigue
siendo necesario repetirlo, porque en la dualidad,
al crecer
la Luz crece también
su dual, la oscuridad y muchas “luces” se
desaniman.
Los dos polos han de crecer hasta fundirse en uno,
hasta volverse uno, hasta volver al origen, a la fuente
de Todo Lo Que Es.
Es parte de un proceso natural necesario. Observen
sin temor, sin juicios.
En cierto momento cercano de la historia humana, el
polo oscuro predominaba de tal forma que parecía que la humanidad
no podría volver a la unidad desde la experiencia
terrestre.
La oscuridad creció hasta sobrepasar el punto de equilibrio. El equilibrio
luz-oscuridad se alteró y se perdió el ritmo natural.
Esa información está grabada en sus células mismas, y es
una información que los atemoriza. Es el recuerdo de que “no lo
iban a lograr”.
Sin embargo eso fue cambiado por el ser humano que en cierto momento
decidió recuperar
la posibilidad de retornar a la unidad concientemente desde la Tierra
y recomenzó el
crecimiento de la Luz en condiciones “aparentemente” imposibles.
Hoy la Luz crece y se expande maravillosamente, y además se reinstauró el
ritmo natural, por el cual la oscuridad crece correspondientemente.
La fusión Luz-Oscuridad en la Tierra, será un evento extraordinario,
esperado, admirado y celebrado en todo el Universo.
Manténganse en su tarea de hacer crecer la Luz.
Irradien Luz-Amor con alegría y absoluta confianza.
Son ustedes muy bendecidos.