Vivan la belleza de la lluvia.
Sientan su armonía, la sensación de limpieza que vibra en el
aire. El olor de la tierra mojada, los sonidos de la ciudad en la lluvia.
Es serenidad y armonía.
Es limpieza del aire para un nuevo comienzo cuando se vea el sol.
En el lugar en que se encuentren, por más frio y gris que les parezca,
si sólo buscan con los ojos del amor hallarán belleza.
¿Necesitas ir a la montaña o al mar para sentirte uno con la naturaleza?
Si tomas entre tus manos una flor por ejemplo, estés donde estés,
te conectarás con el Universo completo, con su unidad divina expresada
en forma, color, aroma.
En la mirada de algún ser que tengas cerca, en la sonrisa de alguien.
En un trabajo de arte, en el sonido de una canción, en una fotografía.
Todo lo que encuentres depende de tu mirada, de tu actitud, de tu expectativa,
de tu capacidad de asombro, de la luz que eres capaz de
irradiar, pues en esa medida será la que percibas.
Todo depende en definitiva de tu capacidad de amar, de tu conexión con
el Amor Uno.
Todo depende de la belleza que revelas o descubres en ti, pues es lo que encontrarás
en tu mundo.
Allí donde tu estás, en este instante está la total magnificencia
del Universo Uno.
Depende de tu elección consciente el percibirlo o no.
Aprende a mantener tu armonía, es decir, estar conectado con la belleza
del Amor Uno, en medio de vendavales de energías, de dolor, de miedo,
de decepción
y tristeza; y estarás aprendiendo a iluminar como un faro.
Revelarás tu Luz y ella se expandirá, ayudando y guiando para
que otros la encuentren en su interior.
Recuérdalo cada vez que sientas energías que te resultan incómodas.
Encuentra la belleza y el amor que hay en toda situación y hazla brillar.
Los saludamos luminosamente. Es gozoso estar comunicándonos
con ustedes.