Hay mucha información antes oculta, desplegándose
ante los seres humanos hoy.
El que necesita o desea conocer sobre los orígenes
humanos o la verdadera historia de la humanidad,encontrará facilmente
información inimaginada.
Esto es de utilidad pues forma parte de un proceso de aprendizaje
que ayuda a flexibilizar, a conectar con la impermanencia
de las cosas e inspira a bucear en
busca de las esencias, de la verdad.
De esa verdad que cada uno oculta en si mismo.
Ese es el verdadero lugar donde se debe buscar, pues
allí se
encontrará.
Todos y cada uno estamos conectados con la fuente universal.
Somos el conocimiento verdadero. Sólo existen
velos autoimpuestos que separan de la verdad.
No se trata sin embargo de adentrarse en busca de
información
sino más bien de descansar en la certeza de que
todo yace allí y de que surgirá espontaneamente
cuando sea necesario.
Certeza y serenidad. Sólo eso.
Certeza de que nada existe, de que nada necesitas, que no tengas ya.
La serenidad es consecuencia de la certeza.
Es la verdadera paz, aquella que están "buscando"para
su mundo.
Por eso les hemos hablado de no dudar. La duda elimina la certeza
y por lo tanto la paz.
Es muy simple. No es cuestión de buscar
ni informaciones ni maestros.
Es cuestión de certeza interior.
Esa es la verdadera sabiduria y no está en la información.
La búsqueda de información puede ayudar a establecer
la certeza, pero puede tambien ser una trampa conducente a una búsqueda
interminable que los mantenga lejos de la verdadera
paz.
Tomen la información que encuentran, por algo la han atraido.
Pero que sea desapegadamente. Que sea sin ansiedad por más.
Que no se convierta en gula la necesidad de información.
Lo que les llega hoy es para ustedes. Por alguna
razón les
es necesario hoy.
Tómenlo, disfrútenlo. Sí,
el conocimiento trae placer.
Pero no caigan en la trampa de perder su paz
corriendo tras de él.
Sepan que lo que necesiten estará siempre allí a su
disposición.
Permanzcan en paz.
Sean paz.
Eso es lo mejor que pueden hacer por su planeta y por
todos los seres que en él habitan.
En amor y paz, con gozo eterno de ser con ustedes