Los amamos. Los acompañamos siempre. Sabemos de lo
dificil de la tarea que han elegido.
Sabemos bien quienes son y estamos unidos a ustedes en amor eterno.
Las energías en la tierra están muy mezcladas.
Está siendo dificultoso ver con claridad, saber o sentir la
luminosidad de las energías con las que cada uno se conecta.
Es necesario más que nunca mantener la conexión interna.
Escucharse permanentemente y no dejar que la mente interfiera con
sus juicios.
Confíen en su guía interna. Estén atentos a sus
señales y mensajes.
Muchos de ustedes juzgan que no es luminoso ni amoroso discriminar.
Discriminar es discernir.
Es elegir las energías con las que se desea interactuar. No
implica juicios de valor.
Solamente se trata de detectar la vibración que se recibe y
percibir si es armónica con nuestra energía.
Si nos es útil para seguir en armonía, para crecer o
si en cambio nos desvía del camino de crecimiento.
Insisto, no se trata de juzgar en bien o en mal, estos conceptos no
son aplicables a la energía.
Se trata de permanecer en el eje de permanecer en control, en conciencia
en cada momento.
Es fluir con las olas o corrientes del océano sin oponer resistencias,
pero manteniendo con claridad el rumbo.
El rumbo es nuestra elección. Es nuestra decisión en
cada momento.
Cuando el rumbo está definido no importan las demoras ni los
desvíos. A veces hasta pueden ser necesarios,
pero está la certeza de que se retomará siempre la dirección.
Si no estás en control de tus objetivos y metas, si no las
tienes claramente definidas es más dificil discernir
cuales son las energías que te son convenientes o favorables,
y podrás estar a merced de las olas.
Estar en camino de reconocer la verdad interior marca una dirección,
la cual es única y particular para cada uno.
Reconózcanla y manténganla, esto facilitará su
viaje.
El oleaje es muy intenso hoy y por tanto deberán vigilar atentamente
el timón.
¡Qué su travesía sea luminosa como lo son sus
intenciones!
En amor y gozo siempre con ustedes